Hospital de Basurto

Enclavado en el corazón del barrio que le da nombre, el Hospital Universitario Basurto-Basurtuko Unibertsitate Ospitalea, más conocido simplemente como Hospital de Basurto, se erige como un testimonio vivo de la evolución sanitaria y arquitectónica de Bilbao. Este complejo hospitalario, con más de un siglo de historia, no solo es un centro médico de referencia, sino también un verdadero museo al aire libre que cautiva por igual a pacientes, visitantes y amantes de la arquitectura.

Una arquitectura que fusiona funcionalidad y belleza #

Diseñado por el arquitecto municipal Enrique Epalza, el Hospital de Basurto fue inaugurado el 13 de noviembre de 1908, marcando un hito en la historia sanitaria de la villa. El complejo hospitalario, compuesto por quince edificios distribuidos en pabellones según las especialidades, es un magnífico ejemplo de la arquitectura hospitalaria de principios del siglo XX.

El diseño se inspiró en el modelo de pabellones del hospital de Ependorff en Hamburgo, una tendencia innovadora para la época que buscaba mejorar la higiene y la ventilación. Esta disposición en pabellones aislados dentro de un espacio ajardinado no solo respondía a necesidades médicas, sino que también creaba un entorno más amable para la recuperación de los pacientes.

El conjunto arquitectónico destaca por su estilo ecléctico, que combina elementos modernistas con influencias historicistas. Los edificios, construidos principalmente en ladrillo rojo visto, presentan fachadas ricamente decoradas con detalles en piedra y cerámica. Son particularmente llamativos los mosaicos en las fachadas, las cubiertas inclinadas de vivos colores y los amplios aleros, que confieren al hospital un aire distintivo y reconocible.

Entre los elementos más destacados se encuentra la capilla central, un edificio de planta octogonal coronado por una cúpula, que sirve como eje vertebrador del complejo. Los pabellones, conectados por galerías cubiertas, crean un paisaje arquitectónico armonioso y funcional.

Un siglo de historia y evolución #

La historia del Hospital de Basurto está íntimamente ligada al desarrollo de Bilbao. Surgió como respuesta a las necesidades sanitarias de una ciudad en plena expansión industrial, reemplazando al antiguo Hospital de Atxuri, que se había quedado pequeño para la creciente población.

Desde sus inicios, el hospital ha sido pionero en muchos aspectos. En 1922, bajo la dirección del doctor Enrique Areilza Arregui, se creó el internado médico, una innovación que buscaba mejorar la asistencia hospitalaria y la formación de los profesionales vizcaínos.

Durante la Guerra Civil española, el hospital jugó un papel crucial, atendiendo a heridos de ambos bandos. En las décadas posteriores, el centro ha ido adaptándose a los avances médicos, incorporando nuevas tecnologías y ampliando sus instalaciones sin perder su esencia arquitectónica.

Un hito importante en su historia reciente fue su integración en 1992 en Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud. En 2011, el centro pasó a denominarse oficialmente Hospital Universitario Basurto, reconociendo su papel en la formación médica.

Un referente sanitario actual #

El Hospital de Basurto no solo es un centro sanitario de referencia, sino también un espacio de gran valor cultural y patrimonial. Sus jardines, que albergan diversas especies botánicas y esculturas de artistas vascos, añaden un valor estético y terapéutico al recinto.

Hoy en día, el Hospital de Basurto sigue siendo uno de los centros sanitarios más importantes del País Vasco. Su área de urgencias es una de las más concurridas de la comunidad autónoma, atendiendo a más de 140.000 pacientes al año.

Su ubicación estratégica, con excelentes conexiones mediante autobús, metro, tranvía y línea de Cercanías de FEVE, lo hace fácilmente accesible para toda la población.

Una visita recomendada #

Aunque su función principal sigue siendo la atención sanitaria, el Hospital de Basurto se ha convertido en un punto de interés para los amantes de la arquitectura y la historia. Los visitantes pueden recorrer sus jardines y admirar las fachadas de los edificios, siempre respetando la privacidad de pacientes y personal médico.

En definitiva, el Hospital de Basurto es mucho más que un centro médico; es un tesoro arquitectónico y un pedazo vivo de la historia de Bilbao que merece ser conocido y apreciado. Su legado centenario continúa escribiéndose día a día, fusionando el respeto por su pasado con su compromiso con la medicina del futuro.